Como en el
propio título anuncia, hablaremos sobre la figura de John Locke y sobre todo
sobre su obra más famosa, El segundotratado sobre el gobierno civil; donde su ideario político está en pleno
esplendor, aunque más que ideario una idea de la política.
John Locke (1632
- 1704) fue un filósofo y médico inglés, aunque podía aburrir más aun con información
específica sobre él, pero para eso ya está Wikipedia.
El tema que
trataremos será ese libro anteriormente citado, considerado uno de los padres
del liberalismo político cualquiera que lea su obra puede apreciar ese origen. Un
autor que parece de plena ilustración tratando temas como el contrato social
(aunque no con ese término), esclavitud o igualdad. Un adelantado en ciertos
puntos a la propia Ilustración de Rousseau, Diderot… pero no más allá ya que su
obra fue publicada a finales del XVII. Aunque posteriormente fue retocada por
el mismo, hasta tener la obra de 1714 que hoy se conoce.
Sus ideas están en
cualquier pensamiento actual, como que el hombre es libre por naturaleza, el
principio por el que basa casi todo su ideario, sin olvidarnos del Estado de
Naturaleza. Donde todos los hombres eran libres y no tenían jefe o autoridad
suprema.
Un esbozo de la
igualdad dentro del matrimonio entre hombres y mujeres, donde para él, los dos ejercían
poder sobre el hijo; sin olvidarnos del divorcio.
La esclavitud,
reducida a nada, ya que el hombre es libre es un derecho natural por el simple
hecho de nacer, solo se puede hablar de una especie de contrato por la que
ambas partes acuerdan un servicio pleno, pero nunca nada impositivo.
Uno de los
puntos más importantes, la separación de poderes dentro del Estado, algo normal
ahora mismo. El Estado está dividido en un poder legislativo, ejecutivo y
federativo (una especie de ministerio de asuntos exteriores, salvando
distancias). Incluso la sustitución del jefe del Estado por una mala utilización
de sus poderes a su propio favor o contra el pueblo. La sociedad se unió para
preservar su libertad y sus propiedades, cediendo algunas de esas libertades (como
la justicia por su propia mano) para una seguridad de sí mismos.
Y por último, y
no menos importante, un pacifismo (Capitulo 17: de la conquista), donde el
vencedor no gana más que perdidas ya que nunca ese pueblo, sometido, lo tomara
por jefe.
En definitiva,
todas estas ideas no distan de las que podemos tener hoy, 300 años de que muchos
de
nosotros naciéramos ya hubo alguien que pensé mas allá, y que su punto de
partida era el derecho natural de libertad. Es un libro muy recomendable, porque
si no conoces el pasado como sabrás del presente.
Enlace para ver
el libro, está en formato EPUB, pero podéis localizarlo fácilmente en internet.
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