Hasta hace apenas unos
días, si alguien quería sumergirse en las 12 millones de páginas
desclasificadas por la CIA, podía hacerlo con total libertad. Eso sí, tenía que
comprar un billete de avión, desplazarse a los Archivos Nacionales de College
Park (Maryland) y sentarse ante uno de los cuatro ordenadores con acceso a
los mismos entre las nueve de la mañana y las cuatro y media de la tarde. Por lo
que su disposición era nula o casi imposible para cualquier curioso.
Pero ahora podemos
acceder a ellos desde nuestros propios ordenadores y desde cualquier punto con
acceso a Internet. A través de su página web, CREST (CIA Records Search Toll).
Todo esto es posible
gracias a una orden ejecutiva del presidente Bill Clinton en 1995 obligó a que
los documentos con al menos 25 años de antigüedad y valor histórico fuesen
publicados. Y así era, pero hasta el momento tan solo se podía acceder a ellos
a través de estos cuatro ordenadores.
Para más información específica
sobre estos documentos y su relación con España, sobretodo en la época franquista,
existe un artículo en El Confidencial. Ya que en España la desclasificación de
documentos sensibles o secretos esta parada, sobre todo los relacionados con la
transición. Es probable que los únicos documentos desclasificados sobre nuestra
historia los tengamos gracias a la CIA.